Con el título 'La Administración Local como impulsora de nuevos modelos económicos', se ha desarrollado en el Rectorado de la Universidad de Córdoba, una jornada en la que expertos, dirigentes políticos y técnicos abordararon el papel de liderazgo que deben asumir las administraciones locales para un desarrollo económico y social más justo y participativo, además de las nuevas herramientas para una contratación pública más responsable, social y sostenible.
La delegada de Consumo y Participación Ciudadana de la Diputación de Córdoba, Aurora Barbero, ha inaugurado el encuentro, junto a la vicerrectora de Vida Universitaria y Responsabilidad Social de la UCO, Rosario Mérida, la presidenta de la Comisión de Consumo y Comercio de la Federación Española de Municipios y Provincias, Rosa Huguet, y la vicepresidenta quinta de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, María Luisa Ceballos. La iniciativa se enmarca en el programa de actividades organizado por la institución provincial durante el mes de marzo, coincidiendo con la celebración del Día Mundial de los Derechos del Consumidor.
El programa incluye un encuentro de trabajo sobre contratación pública responsable, social y sostenible, en el que los asistentes cuentan la experiencia real del Ayuntamiento de Sevilla, donde se está implantando un nuevo modelo de gestión acorde con estos nuevos modelos económicos.
Ya por la tarde ha continuado con la exposición de las experiencias reales llevadas a cabo por los ayuntamientos de Zaragoza y Sevilla en materia de contratación pública e impulso de una economía plural antes de dar paso a una mesa redonda sobre el proyecto europeo GreenS. Una ponencia a cargo del experto internacional Christian Felber, autor del libroLa economía del bien común, sobre qué se está haciendo a nivel internacional en políticas de proximidad ha cerrado la jornada..
Felber se ha centrado así en el protagonismo de los municipios y de las administraciones públicas en la promoción de nuevos modelos económicos, especialmente en la economía del bien común, de la que «ya tenemos las primeras experiencias prácticas», en las que todas las actividades económicas «no deberían encauzarse a la acumulación de los medios monetarios», animando a las empresas privadas a «hacer un balance del bien común en los resultados», añadió.